El imagosímbolo describe el movimiento análogo al proceso de creación; el recorrido y búsqueda de tal acción que, contraria a la definición por defecto atribuida a la línea recta, nace en la cabeza del antropoide, se curva y asciende hasta tener el potencial suficiente para arremeter con fuerza y precisión sobre el objetivo propuesto.
Su tipografía, Times regular, a pesar de sobrellevar la complejidad de las serifas es común, tan social y cercana como los procesadores de texto; la simpleza se encontró no en la búsqueda sino precisamente en lo “vulgar” (en el sentido popular, no en el peyorativo) de la fuente; la forma más directa de transmitir honestidad, sencillez y empatía es a partir de elementos comunes.
Los grados de rotación que posee el imagotipo le añaden el carácter informal que la compañía busca en sus relaciones con sus clientes externos, internos y proveedores; además posee la anomalía visual necesaria para no diluirse en la lectura regular.
Ausencia de slogan; blablabla corporativo del que huyen la misión y visión de la empresa Directa. Espacio para el juego, para el tono de voz de la empresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario